Un día te levantas y dices: Joder, hoy tengo ganas de estar de buen rollo. Y te quedas ahí, para siempre, ¿qué os parece como propuesta?
Tendemos (y cuando lo pongo en plural me refiero a mi mismo) a cabrearnos en los atascos, con los precios, con las noticias, porque hace mal día, porque tal persona te ha tocado los que dijimos, por... Por muchas cosas.
Si te planteas desde el principio que nada es tan sumamente grave como para invadir tu estado de calma, parece que te obligas a ti mismo a sonreír. Suena muy ñoño, pero es así. En ese momento que la sangre empieza a hervirte puedes pararte y pensar: oye, se pueden afrontar exactamente las mismas cosas sin liarla parda. No consiste en "bajarte los pantalones" sino de mantenerlos altos pero con un cinturón bonito (vaya mierda de metáfora, jaja). Al final seguro que acabas contagiando a los demás de tu buen rollo. Probadlo, sonreír un poco más. Es gratis.
Dependientes antipáticos, camareros que te ignoran, tu jefe echándote una bronca: que le entre una ulcera a él, tú a lo tuyo.
Muchas veces es MUY difícil de conseguir, pero ahí esta la gracia, en ese momentito de intentar calmarte y volver a pensar: no merece la pena.
Yo voy a intentarlo. A veces soy/he sido un poco gruñón y no es fácil callarse antes ciertas cosas pero hay que intentarlo: Vive y deja vivir.
Y ya sabéis, si queréis, estáis todos invitado a visitar mi planeta Buen Rollo. Si algún día lo abandono, recordarme que hubo un día que escribí este POST, lo listo lo vuelvo a leer y me contagia a mi mismo: esto sí vale la pena!!
